Vuelve la volatilidad y vuelve, sobre todo la percepción de que los movimientos en mercado no pasan de ser puramente especulativos y con poco fondo. Nuevo jarro de agua fría, desplomes en los mercados, incluso antes de saberse nada del plan de rescate, y de nuevo gráficos que indican un ambiente de puro trading en que no hay espacio para la tranquilidad. En pocas horas se ha perdido lo que costó seis días recuperar. Pero ¿Ha cambiado algo? La respuesta es que en líneas generales no. Ni ayer estábamos bien, ni hoy tan mal. El mercado sigue en una situación indefinida, cerca de la parte inferior de un tramo lateral y en tendencia principal bajista.
El ambiente macro sigue igual de mal que ayer, anteayer o hace un mes con muchas quejas de poca concreción en el plan de rescate y que es más de lo mismo. Ayer después de la intervención de Geithner volvió el debate con Roubini, Taleb y muchos internautas pidiendo la nacionalización de la banca y dejar morir a las automovilísticas, es decir, no poner un dólar más en parches y arrancar la mala hierba. Por cierto interesante documento que se puede ver en el enlace anterior firmado por Gonzalo Fernández de Córdoba y Thimoty J. Kehoe.
Desde un punto de vista macro esta puede ser una salida, quizás la más razonable y quizás la que permitiera hacer una reforma a fondo del sistema, pero el batacazo de las bolsas, si se adoptan estas medidas, puede ser de antología con muchos bancos cotizando a cero y otras del sector industrial igual. Quizás eso sea mejor que una lenta agonía, quien lo sabe.
De momento paños calientes, poco más. Las bolsas otra vez por los suelos y la administración Obama perdiendo frente a la opinión pública. El tiempo corre y los políticos parece que se ganan muy mal el sueldo.