Rebote SÍ pero………….¿Cuándo?

Quizá esa sea la pregunta más común entre los inversores a lo largo de las últimas sesiones, y es que a pesar de que la mayoría de inversores confiamos en que antes o después tiene que llegar un rebote (aunque simplemente sea por el cierre de cortos o para descargar la importante sobreventa acumulada) pero ahí es cuando aparece la pregunta del millón…..¿Cuándo llegará? La pregunta es simple a la vez que compleja: Cuando nadie lo espere. Y es que creo que nadie (o casi nadie) era capaz de augurar que después del cierre de Wall Street en la sesión de ayer (donde el Dow se dejaba más de un 5%) hoy pudiésemos abrir al alza.

 Actualmente hay varios frentes que preocupan y mucho, como por ejemplo:

         Los datos macroeconómicos van confirmando poco a poco la entrada en recesión de los principales países de todo el mundo donde parece que la Inflación ya ha dejado de ser un temor para la economía.

         En Estados Unidos, vemos como el Plan Paulson no está teniendo los efectos esperados mientras que alguno de los grandes de Wall Steet, como Citigroup y General Motors, siguen en la cuerda floja y esperando una ayuda del Gobierno que no termina de llegar.

         Con respecto al sector de la automoción, vemos como el frenazo en la demanda está siendo más que preocupante y está provocando el despido masivo en algunas de las principales marcas del sector. El plan de ayuda por parte del gobierno fue rechazado hace dos días aunque las caídas vistas en GM los últimos días “obligarán” a que dicho plan de ayuda sea aprobado, ya que si hay algo que está claro es que existen algunas empresas que bajo ningún concepto pueden quebrar ( ya sea por el efecto psicológico o simplemente por el colapso que pueden formar en el sector) y entre ellas se encuentran: AIG, FREDDIE Y FANNIE , CITIGROUP Y GM, por lo que “a priori” no tendríamos que preocuparnos a corto plazo, aunque a medio / largo darán mucho que hablar.

 

          Una posible bajada de tipos por parte de la FED de otros 50 ptb no parece ser suficiente para que los consumidores recuperen una confianza que se encuentra en mínimos históricos.

 
Todos estos puntos hacen que día a día los inversores se preocupen más por el estado real de la economía y prefieran ahorrar a consumir (sin duda algo que el Gobierno debe evitar con estímulos fiscales), lo cual podría ser el principio de un largo camino hacia la temida DEFLACIÓN.

A pesar de que el término DEFLACIÓN parece que se encuentra todavía muy lejos, sólo tenemos que observar el precio de las materias primas, donde el Petróleo ha perdido la cota de los 50$/barril (niveles que no veíamos desde 2005) y con unas previsiones cercanas a los 20€ sino mejora el escenario actual y se toman las medidas adecuadas (que no tienen que ser precisamente recortes en la producción) mientras que el ORO parece que ha dejado de ser un valor refugio y podría verse castigado por esta recesión de nivel mundial.

Un saludo ¡

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